Después del asesinato del general Iraní Soleimani, Irán vengó su muerte con un ataque con misiles hacia dos bases que albergan a militares estadounidenses.
En el lugar también se encontraba personal de la coalición de países aliados de Estados unidos en Medio Oriente.
Según los reportes del pentágono, fue una docena de cohetes los que impactaron en las bases militares de Al Asad. Así también informaron que hasta el momento no se tiene constancia de que haya heridos o muertos en el área.