Como parte de las nuevas medidas sanitarias que fortalecen la estrategia estatal para mitigar los efectos de COVID-19, la Unidad Especializada Anti-COVID atendió llamadas ciudadanas al 9-1-1 y suspendió seis establecimientos.
En el municipio de Pinal de Amoles una tienda de conveniencia y en Querétaro tres bares, una cancha de fútbol y una pelea de gallos.
Se realizó la dispersión de once fiestas y/o evento: En el municipio de Querétaro -dos bodas y un tianguis- en San Juan del Río – seis fiestas y una pelea de gallos- y en el municipio de Tolimán una boda.
La Unidad Especializada verificó 39 establecimientos supervisó el cumplimiento de la normatividad que corresponde, y participó en la revisión de 14 establecimientos que se encontraban ya cerrados.
A través de los Auxiliares de Verificación Sanitaria se realizaron 344 visitas de fomento sanitario, en las que se difundieron medidas de prevención y promoción de la salud a dueños, empleados y usuarios o clientes de establecimientos, con el fin de reducir riesgos epidemiológicos.
En el recorrido se brindaron 78 recomendaciones en las cuales se orientó sobre el llenado correcto del Acuerdo de Voluntad a través del formulario de la COVAPP y se dieron indicaciones sobre higiene, seguridad y protección civil.
La Secretaría de Salud, a través de personal de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, del Departamento de Verificación Sanitaria Estatal y de las Jurisdicciones Sanitaria número uno, dos, tres y cuatro, realizó el operativo este sábado 28 de noviembre, con el objeto de verificar el cumplimiento de las medidas sanitarias implementadas durante la contingencia por COVID-19, y contó con apoyo de Protección Civil y Seguridad Pública Estatal, Protección Civil y Seguridad de los Municipios de El Marqués, Pinal de Amoles, Querétaro, San Juan del Río y Tolimán, así como Inspección de comercio y espectáculo.
Las supervisiones de la Unidad Especializada Anti-COVID-19 continuarán en la entidad de manera aleatoria para mitigar los contagios por esta enfermedad en establecimientos y/o en atención a las llamadas ciudadanas a través de la línea de emergencias 9-1-1, para acudir a instituciones bancarias, centros comerciales, e incluso reuniones sociales donde no se cumplen las medidas establecidas por las autoridades sanitarias.
